“Caminante
no hay camino…”
Crónica de
un trayecto en bicicleta cuya primera estación fue ARTANACA, y la segunda estación fue la prueba de los 101km 2013.
Por Jesús Robles Glez.
Desde el pasado verano venía
saliendo en bicicleta, con el único propósito de pasear y realizar alguna
actividad física. Pero resultó que, con el paso del tiempo, y es lo que tiene
este bello deporte, me iba encontrando mejor, y más cómodo, disfrutando, cada
día más, de las salidas en bici y de las aventuras con mis compañeros de ruta.
Ya, durante la pasada Navidad,
alentado por mis hijos, y tras recibir un gran sorpresa, mi nueva bicicleta, es
cuando me planteo, definitivamente, realizar los 101 km. Y es aquí cuando me
surgen las primeras dudas. ¿Será tan dura como dicen? ¿Conseguiré acabar la
prueba? ¿Merece la pena realizar tal esfuerzo?
Una vez tomada la decisión de
participar en dicha prueba, y teniendo en cuenta uno de los principios en los
que siempre me baso, “si hago algo, es
para hacerlo bien”; aquellos paseos en bici que inicié en verano, comienzan
a convertirse en días de gimnasio, entrenamientos más serios con la bici y
pruebas deportivas con el Club ARTANACA-SETENIL (1ª Estación).
Y como “todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro…”llegó el
día previo a la prueba, y los nervios comenzaron a florecer, pensé en irme pronto
a la cama y así descansar, pero entre colocar el dorsal, ajustar la mecánica de la bici,
comprobar el resto de detalles para que no faltase nada, y arreglar alguna que
otra carroza para la romería, terminé aquella noche acostándome bastante tarde.
Amaneció, pues todos los días sale
el sol, y llegó el día de los 101km. A las siete de la
mañana sonó el despertador, aunque, yo llevaba, ya, una hora despierto,
bastante nervioso, pensando en lo que me depararía el día. Me levanté, desperté
a mis hijos, que también participaban en la prueba, cogimos todos los
preparativos y después de desayunar y
montar nuestras bicis en el coche y nos pusimos en marcha dirección Ronda, camino del campo de fútbol.
Una vez allí, lo primero que me
sorprendió fue elmagnífico ambiente que había, y el aire de convivencia y
deporte que se respiraba. Entramos y nos dirigimos a localizar a los compañeros
del C.D. ARTANACA-SETENILque participaban, allí estábamos todos, ciclistas,
duatletas y marchador (José Antonio Sedeño, Santi, Antoñín, Iván, Moisés, José
Antonio “Papero”, Toni Benítez, Iván Vargas, Juan Parra, Juan Cristóbal, José
Domínguez, Rafael Durán, Romero Ismael Reina y mis hijos), nos saludamos, conversamos
para soltar nervios y nos deseamos que disfrutáramos de un maravilloso día.
A las diez y cuarto de la mañana vi como todos los que estaban sentados en el
suelo se levantan, cogen su bicis y se
preparan para la salida neutralizada.
Que entusiasmo y que emoción sentí, nunca había experimentado algo
igual, a nivel deportivo. Aún no habíamos salido, y lo que estaba vivenciando
merecía ya la pena. A las diez y media
se dio la salida neutralizada, y
me encontraba un poco nervioso y expectante,
pero en cuanto me monté en la bici y salí, mis primeras sensaciones
fueron muy positivas, planteándome como único objetivo el disfrute de esta
experiencia. Comencé a buscar al restode
componentes del equipo del C.D. ARTANACA, pero que al ser más jóvenes querían
ganar posiciones para la salida oficial; veo algunos muy lejos, pero me
digo, bueno yo mi ritmo y a pasarlo bien.
Dan la salidae iniciamos la marcha
todos en gran pelotón, no había sitio, a los pocos segundo, en el arcén de la
carretera veo un percance, tres bicis ,una encima de otra, y algún lesionado
tirado en la carretera. La imagen me
deja un mal sabor de boca, pero me dije que entre tantos y con las prisas, siempre tiene que pasar algo.
Al cabo de un rato, miro el cuentakilómetros y veo 15 km,
esto va de maravilla, estoy a gusto y voy bien.
Van pasando los kilómetros y sin noticias
de los compañeros de Artanca, pero yo seguía a mi ritmo, pedaleando sin parar.
Una vez pasado Arriate, comencé a
ascender el durocerro de Las Salinas, el primer puerto del día, tras subirlo, me
quedo sorprendido, lo había superado sin dificultad, con buena cadencia de
pedaleo y muy cómodo.Una vez llegado al avituallamiento del Cortijo del Polear,
empecé a adelantar ciclistas, influenciado por la dosis de energía que me dio
encontrarme en término de Setenil, y tras recorrer el carril de la emisora
(como popularmente se le conoce) y el carril de Aguilera, llego a Alcalá, donde
tengo uno de mis dos avituallamientos especiales, el otro, claro está, estaría
en Setenil, donde me esperaba mi mujer con todo tipo de alimentos y bebidas.
Allí descansé un poco, comí e inicié la marcha por la calle cuevas del sol, que
ambientado estaba, que lujo para un setenileño, ver su pueblo así, aún más
recibiendo esos ánimos desde el público, entre ellos, el de mi amigo Ángel
Medina.
Tras pasar por el colegio de
Setenil, notaba que algo de lo que había ingerido no me había sentado muy bien,
y ya subiendo la cuesta denominada el olivar, una vez pasada la Cruz Blanca y
los Montecillos, comencé a sentirme cansado, y pensé “ya está aquí el tío del mazo”,
pero, por otra parte, me decía,
esto no puede acabar aquí, hay que continuar y llegar, al menosal cuartel de la
Legión. Y lo conseguí, llegando al cuartel,veo al fondo a un componente de ARTANACA-SETENIL, era
nuestro amigo José Domínguez, que
venia de hacer su tramo corriendo, y es que, este artanaca no anda,
vuela.
En el cuartel fui al comedor a descansar,
donde estuve un buen rato recuperándome y comiendo. Que ambientazo
había allí, que armonía, que convivencia
que bonito era aquello,a pesar de que tenía que llegar a meta, no quería irme, me
quedé impresionado.
Una vez repuesto, me apliqué crema
en las piernas y me puse manos a la obra, de nuevo, “cogí mi burra y en marcha”, me dije “vamos a por el cerro de la ermita de Montejaque”, subiendo aquella cuesta de piedra y arena, y
aunque parezca contradictorio, me fui
encontrando mejor. Y Una vez en el cortijo que hay antes de coronar la ermita pensé, “ya si que sí, esto esta chupado, llego
seguro”.
Continuo pedaleando y haciendo kilómetros.
Al final de la estación de Benaojan, hay
un soldado que nos indica una trialera con mucha pendiente y estrecha, y me pregunto, ¿y esto quées? me bajo de la
bici y empiezo a subir, miro haciaarriba y veo un montón de participantes en
fila,que bonito, pero a la vez, que sacrificio. Después de terminar aquel
tramo, empecé a subir otra cuesta, conocida como “la de los caballos”, por cierto en muy mal estado, y de repente un
descenso, un poco empinado, pero siempre “es mejor bajar que subir”. Tras bajar la cuesta, y al notar
bastante sed, de repente, ¡qué suerte! me encontré con una cuba de agua, me
mojé la cabeza, las manos y los brazos, rellené los botes y de nuevo en marcha.
Ya me encontraba en el último puesto de control, km 96, donde me informan que
queda poco, que está casi terminado, la meta estaba cerca.Tras un descenso, solo
quedaba la cuesta del cachondeo, ya en Ronda. Empiezo a tirar de mi mismo y en
poco tiempo veo el tajo de Ronda, me da una alegría enorme verme allí, sigo la
ruta y en la subida veo una bonita equipación celeste, un artanaca, concretamente nuestro compañero Romero, que a
pesar de llevar desde el km 30 con problemas musculares, demostró, una vez más
su enorme pundonor, y se encontraba a sólo 2km para alcanzar la meta, y es que “un artanaca nunca se rinde”. Me intereso por él y me dice que no me pare que siga,
que nopasa nada.
Proseguí ascendiendo la célebre cuesta
y después de subir unos 150 metros,comencé a notar síntomas de calambres
musculares, por lo que opté por bajarme de la bici y continuar andado, pero a
buenritmo, casi al paso de los pocos que
iban subidos“todos por igual”. La
cuesta pasó, y tras el sufrimiento, empecé a ser consciente de que la meta
estaba muy cerca. Ya subido, pasando por el puente nuevo, sentí una enorme
satisfacciónal ver que terminaba. Ya en la
meta, lo mejor, mis hijos esperándome que también habían finalizado, tras
verlos, unas lagrimas de emoción “….. lo
nuestro es pasar, pasar haciendo caminos, caminos sobre la mar”.
Gracias a todos los que de una u
otra forma me habéis ayudado a terminar esta prueba, a mis hijos, a mi mujer, a mis amigos de
Artanca, sin vuestro apoyo no habría sido posible conseguir este reto.
Muy buena cronica. Mi enhorabuena... se ve q ha sabido sufrir y disfrutar encima de la bici. tiene mucho merito lo que ha hecho...
ResponderEliminarBonita y emotiva cronica, a pensar en el año que viene. ENHORABUENA
ResponderEliminarQue grande eres Jesús, eres un gran campeón ...
ResponderEliminarEnhorabuena Jesús 2 veces, una por haber superado la prueba y otra por la descripción que desde el inerior de la misma nos haces. Te ví en el recinto de la Romería por la noche y pese a la paliza, se te veia feliz por lo que habias realizado.
ResponderEliminarQue grande tito !!! Felicidades eres un crack !!
ResponderEliminar