Media Maraton de Marbella (SZamudio)

Una vez que ha pasado el verano, el CD Artanaca va recuperando la rutina de entrenamiento y competición, dejando atrás el descanso “casi” obligatorio de los meses de calor, y volviendo los wasap a echar humo, mientras discutimos sobre si vamos a tal prueba o tal otra.

Esta vez nos hemos desplazado a disputar la Media Maratón Ciudad de Marbella, cinco compañeros: Ismael Reina, Cedeño, Ignacio, David Parra y yo mismo. A pesar de la cercanía de la Costa del Sol, ha sido esta edición la primera en que los Artanacas nos hemos decidido por esta prueba que ha celebrado su vigésimo octava edición.

Como suele ser habitual la jornada empezó muy, muy temprano; de hecho en el grupo de wasap de Artanaca se cruzaban los saludos de unos compañeros que daban los buenos días, con los de otros que se volvían a casa después de toda la noche de juerga (hay Artanacas para todo).

De manera puntual, Ismael, Cedeño, David y yo nos encontramos en la zona de la pizzería, donde inmediatamente ponemos rumbo hacia Ronda, a cumplir con uno de nuestros rituales: el ir a una carrera como Dios manda implica parar en La Fragua a dar buena cuenta de las típicas “alpargatas”, en este caso remojadas en aceite, situación esta de la que algún compañero dejó constancia en su chándal.

Sin más emprendemos la marcha hacia San Pedro, y mientras los compañeros trataban de “asustar” a David Parra, que debutaba en Media Maratón, yo voy haciendo cábalas sobre el posible resultado que cada uno de nosotros podía hacer en la prueba:

• Ignacio, un auténtico crack. Un pedazo de atleta y muchísimo mejor persona. Tenemos suerte de tenerlo con nosotros. Doy por sentado que baja de 1:30.
• Ismael. Creo que el verano ha sido “muy largo” y ha entrenado poco. No obstante, ambos tenemos delante el horizonte de la Maratón de Málaga, y sé que está motivado. Entre 1:35 y 1:40.
• Cedeño. Un pedazo de deportista. Sé que viene tocado. Supongo que su “tiempo objetivo” no caerá hoy. Aún así creo que podrá bajar de 1:45.
• David Parra. Las mejores condiciones para ser un gran atleta. Quizás demasiado joven. Hoy debe salir a disfrutar e intentar no pagar la novatada. Supongo que no tendrá problemas para bajar de 1:45.

Por mi parte, este inicio de la temporada está condicionado por mi inscripción en la Maratón de Málaga. Vengo con ánimo de rodar como si de la primera parte de esa prueba se tratara: mi objetivo es llegar a meta sin mirar el tiempo, con buenas sensaciones para continuar. Evidentemente mi “eterno” objetivo de bajar de 1:50 en Media queda aparcado.

Bueno, pues entre chistes y divagaciones, nos plantamos en Marbella. Allí nos encontramos con Ignacio, que se ha ocupado de recogernos los dorsales y tras dar una vuelta por la zona de salida y saludar a algunos conocidos, nos cambiamos y nos dirigimos hacia el cajón, mientras nos vamos contagiando del enorme ambientazo que hay, que denota las ganas de todos por tomar las calles.

A las 10.00 de la mañana, de forma puntual, recibimos la salida y comenzamos a avanzar por la Avenida Ricardo Soriano. La verdad, acudir a una cita como esta con otros 2.000 participantes es todo un lujo. Tantos y tantos kilómetros entrenando en solitario, y verte junto a tanta gente que comparte esta locura es algo indescriptible.

Casi sin darnos cuenta, nos vamos introduciendo por el casco antiguo de Marbella, en lo que para mí, fue todo un acierto. Son muchas las ciudades que organizan pruebas de este tipo, pero siempre a las afueras, o en zonas industriales, desaprovechando entornos que son, ciertamente únicos. Durante los 3 primeros kilómetros pudimos disfrutar de todo el centro de la ciudad para nosotros.

Hasta aquí fuimos los Artanaca juntos, excepto Ignacio, que juega otra liga. En el km. 4, cuando alcanzamos el paseo marítimo ya Ismael, Cedeño y David cogen su ritmo y me dejan atrás. Yo por mi parte continuo avanzando, disfrutando de la oportunidad de correr junto al mar en una mañana ciertamente propicia.

Continuo paralelo al mar hasta el km. 9, en las inmediaciones de Puerto Banús, donde nos desviamos dejando a un lado la playa, afrontando uno de los pocos repechos que estaban previstos. El recorrido nos tenía reservada algunas vueltas por el interior de las urbanizaciones de esta zona de la Costa del Sol. Así continuo avanzando hasta la zona del Corte Inglés (km. 11) y hago balance, concluyendo que estoy rodando demasiado rápido, que así no estoy cumpliendo con mi objetivo de probar de cara a la Maratón y que, incluso, el ritmo puede pasarme factura de cara a finalizar lo que queda de Media.

De esta manera modero mi avance, cuando en una de las numerosas intersercciones que el circuito hacia en esta zona me cruzo con Cedeño e Ismael, percibiendo que están disfrutando bastante de la prueba y que avanzan a muy buen ritmo. Continúo progresando y también me cruzo con David, al que noto menos cómodo en su carrera. Aunque me saluda de buen grado, creo que está pagando la novatada y puede no haber dosificado de forma adecuada en la primera mitad de la carrera, lo que hará que sufra un poco hasta alcanzar la meta.

Tras correr, de ida y vuelta, por el espigón de Puerto Banús, volvemos a situarnos en el paseo marítimo, ahora en dirección a Marbella. Como es inevitable, vuelvo a hacer balance y me encuentro en el km. 15, con bastantes buenas sensaciones aunque con algo de miedo, por si llegara el temido bajonazo en un momento u otro. Ahí decido que es momento de intentar aprovechar las piernas mientras estén bien, y cuando llegue “el tío del mazo” pues ya veríamos que hacer.

Incremento mi ritmo de avance de acuerdo con mis sensaciones y percibo como los kilómetros van cayendo sin excesivo esfuerzo, dándome cuenta que, sin habérmelo propuesto, tengo algunas opciones de rebajar mi mejor tiempo en Media Maratón (1:50:48 en Jerez, 2011).

Ni que decir tiene que esos últimos kilómetros fueron para mí una auténtica maravilla: el entorno, el ambiente, las sensaciones…hacia bastante tiempo que no disfrutaba tanto. Los últimos 200 metros, acometo el pasillo de llegada y me permito incluso superar a un par de compañeros en el sprint de meta, lo que hace que terminara con la moral a tope.

Finalmente termino en 1:51:52, apenas a un minuto de mi mejor tiempo en la distancia. Posiblemente el bajar el ritmo a mitad de carrera pretendiendo dosificar ha impedido que la jornada fuera absolutamente redonda. Pero insisto, las sensaciones de carrera como hacía muchísimo tiempo no vivía.

Tras la llegada, recogida de la medalla que me acredita como finisher de la prueba y de cabeza a las carpas a por un poco de hidratación. Tras esto localizo a mis compañeros Cedeño, Reina y Parra, con los que departo sobre sus carreras mientras hacemos algunos ejercicios de estiramiento.

Tanto Ismael como Cedeño han finalizado con muy buenas sensaciones, con tiempos más que satisfactorios, y con ganas, ya vamos comentando cual van a ser nuestras próximas citas. David, satisfecho con terminar una prueba de esta envergadura, pero, creo, que con la sensación de haber podido hacerlo mejor. Es demasiado joven, en cuanto tenga un poco más de experiencia, y con esas condiciones, va a disfrutar muchísimo con este deporte.

Inmediatamente ponemos rumbo al coche, donde nos espera Ignacio. Ha hecho tan buen tiempo que incluso se ha hartado de esperarnos en la línea de meta. Cuando llegamos nos cuenta el crack que ha hecho 1:22, quedando en la posición 37, pero parece que sus sensaciones no han sido tan positivas. Que crack!!

Tras localizar, no sin trabajo, la zona de duchas, y tomarnos la preceptiva cervecita postcarrera (bueno, Parra una Coca-Cola), tomamos el camino de vuelta, dándole otro repaso al calendario que viene encima, convenciéndonos los unos a los otros de cuales serán nuestras próximas citas.