“VI PRUEBA DE ARRIATE LA PRIMERA PERO NO LA ÚLTIMA”
Todo comienza hace
un par de meses cuando en el grupo del gimnasio decidimos empezar a correr. Tras
un par de meses de entrenamiento decidimos entre risas y cachondeos apuntarnos
a la VI prueba deportiva de Arriate, que ni más ni menos son 23,8 km como el que no dice nada.
Entrenábamos Isabelita, Mari Francis, Ana y alguna vez que otra María José, Lina
e Isabel y yo también con ellas. También se apuntaron a la carrera otras nancys
artanacas que a partir de ahora es nuestro nombre, todavía con más valor porque
algunas de ellas no habían tenido ni tan siquiera unos pequeños entrenamientos
¡Vaya valor! Entre ellas Virginia, Leo, Mari e Isabel Mª.
Acercándose el día
de la carrera solamente surgían de nuestros adentros dudas, temores,
nerviosismos y otras sensaciones que casi no puedo explicar. La tarde antes del
gran día concretamos lugar de reunión, hora y últimos detalles para la carrera. Ah, Isabelita la más
detallista que si imperdibles, DNI que por cierto, no lo llevábamos casi
ninguna, ¡la falta de experiencia! Y cabe nombrar que algunos artanacas también
emprendieron el camino con nosotras, Bartolo, José y Javi Cueto, desde la
piscina de Setenil a Arriate.
Llegamos a Arriate,
unas fuimos a desayunar, otras a recoger los dorsales, otras a cambiarse para
encontrarnos a las diez en la salida. Allí estaban como no nuestros artanacas,
Rafael, Joseito, Francisco, Cedeño, Juan Sebastián y los ante nombrados
Bartolo, José y Javi todos ellos marchadores; Antoñin, Romero y Moisés como ciclistas.
Nos ponemos en
puerta de salida, todo el mundo se dio cuenta de que éramos novatas, sobre todo
por lo que hablábamos y reíamos hasta el punto que no dejamos ni romper la
cinta de salida, la levantamos y empezamos nuestra aventura.
Salimos todas
juntas pero yo me fui alejando un poco del grupo junto con Leo y María José, me lleve una gran sorpresa
cuando veía que Bartolo iba con nosotras, había decidido ayudarnos a superar
esos miedos y nervios que realmente no tenían porque existir. Tras unos km me
quede sola con Bartolo y se unió a nosotros Loli otra participante de Ronda con
la cual me cogí muy bien el paso. Empezamos a correr toda la bajada hacia el
Marques, la huerta de abajo y llegamos a la subida del cuco que la hicimos
andando y con trabajo sobre todo yo.
Algunos km más
adelante nos quedamos las dos sola, Bartolo nos abandono cosa que le vino bien
a él y a mí porque me parecía muy injusto que el estropeara su carrera por
acompañarme a mí. Me vino muy bien su compañía me dio valor y fuerza cosa que
le agradezco mucho (para eso le estoy ayudando a arreglar su boda y tengo que
ser su cuñada del alma)
Seguimos nuestro
camino y entre pasos y charlas
hicimos buenas migas, íbamos apoyándonos
la una en la otra no sin caérseme del pensamiento mis amigas nancys artanacas.
Al paso por Arriate cogimos de nuevo fuerzas cuando me encontré con mis niños y
mi marido, Eli, Arancha y Carmen con una gran pancarta y muy cerca compañeras
del gimnasio como María Villergas que espero que pasáramos todos los artanacas.
Desde este punto salimos hacia el puente de la
ventilla, la subida más temida ya que las piernas estaban un poco cansadas.
Paramos en el avituallamiento para comer algo y le echamos recursos a la cosa,
de nuevo con el apoyo de mi compañera llegamos a la cima y pensé en este
momento que la carrera estaba ya en mis manos, lo que quedaba no era duro y en
el primer tramo de bajada volví a ver a mis niños y a Cristóbal y fue entonces
cuando opte por el ultimo apretón para que ellos me vieran entrar en la meta.
Seguimos nuestra
carrera y al trote entramos en Arriate buscando la esa meta que tan lejana me
parecía y al llegar hubo un momento de
emoción, nerviosismo y a la vez satisfacción, alegría al ver a mis niños y a su
padre de nuevo y a todos los artanacas y esa famosa pancarta de nancys
andadoras y como no sus animadoras.
Todo no termina
aquí todavía esperaba impaciente la entrada del resto del grupo, que al verlas
de llegar me volví a emocionar aunque faltaban algunas entre ellas mi cuñada
que se había perdido pero llego pronto. También esperábamos la llegada de los
ciclistas y por último Virginia e Isabel Mª que cerraron la carrera con su gran
reportaje de fotos.
La verdad es que ha
sido una experiencia muy buena que salió de un momento de risas y cachondeo,
todas fuimos capaces de terminarla y que sepáis que nos podéis esperar en la
próxima pero más entrenadas. Termino mi crónica con una frase que dije a
Isabelita:
“NO TE DIGO QUE SEA FÁCIL
PERO SI QUE MERECERÁ LA PENA”
Elena Cabello
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