viernes, 7 de junio de 2013

Crónica de La Sufrida (por Moises Zamudio)

CRÓNICA LA SUFRIDA 1 JUNIO Y RUTA 5 DE JUNIO 2013

El sábado pasado (1 junio 2013) pensaba que iba a hacer la ruta más larga y más dura que había hecho hasta el momento. Empecé con muchas ganas, demasiado rápido para mi, llegando al inicio del puerto de las palomas con una media de casi 29 km/h… Me encontraba bien, iba cómodo, pero a los pocos km de subida noto pequeños amagos de pinchazos. No me lo podía creer… así que trato de subir el puerto lo más suave posible. Cuando me levantaba notaba cada vez más pinchazos, así que no me podía levantar… Acabé con el culo dolorido debido a estar varias horas sin poderme levantar.

Subo las palomas y al empezar a subir el boyarin noto que siguen los calambres y pinchazos… Tenía que haber optado por hacer la ruta corta, pero… (uno que es muy cabezón). Pensaba que en la bajada del boyar me recuperaría un poco, pero al contrario. Dirección hacía Ubrique la cosa empeora, cada vez tengo más calambres, estoy más cansado y fatigado. Ni siquiera puedo ir a rueda de nadie, así que sólo… La subida hacía Ubrique se me hace interminable, teniendo que parar para estirar a ver si me recupero un poco, pero nada… Veo que viene Iván, mi compi de fatigas jajaj Me engancho con él… parece que voy medio bien… terminamos de subir, bajamos a Ubrique y empezamos a subir el mojón de la víbora… El ritmo es más bien lento pero continuo, pero yo no puedo… subimos juntos casi todo el puerto, pero justo antes de empezar la bajada para Cortes tiro la toalla… Decidí que hasta aquí llegó el sufrimiento… que las consecuencias podrían ser muy negativas si me obsesionaba en terminar. Iván siguió y en el avituallamiento de Cortes informó para que me recogieran. Mientras tanto yo estiraba, y al poco tiempo decido reanudar la marcha a ver lo que pasaba. Empiezo a bajar y a un km de Cortes me cruzo con la guardia civil y la ambulancia. Les hago señales de que es a mí a quien buscan. Se acabó mi aventura… Me llevan al avituallamiento y al poco tiempo Oswald Rojano (gran persona… me alegré de conocerlo aunque hubiese preferido en otras circunstancias jajajaj) nos lleva a otro muchacho que también tuvo que abandonar y a mi hasta Arriate. Me ducho, sesión de masajes y me encuentro con Iván.

Al llegar a casa no paro de darle vueltas a la cabeza. No llegaba a entender cómo me había pasado eso… una gran cantidad de calambres a los 80-90 km… Después de recapacitar y asentar las ideas llegan las conclusiones. Salí con demasiadas ganas y con un exceso de confianza. En una carrera de casi 200 km y un desnivel de unos 4000 metros de subida no se puede salir así… Si veía a ciclistas que iban mucho más rápido que yo pues yo trataba de seguir su rueda. Así un grupo tras otro…

En definitiva, que en una carrera de estas características hay que reservar, dosificar, reservar, dosificar… porque si no pasa lo que pasa…

El domingo me levanto con una sensación de fracaso… No paro de darle vueltas. Sabía que tenía que sacarme la espinita pero no podía esperar al año que viene, así que planeé hacer la ruta por mi cuenta pero saliendo y llegando a Setenil, o sea, que por si la ruta no era lo suficiente dura po yo le añado más km… El lunes sabía que no podía, el martes tampoco. Dudaba entre el miércoles y el jueves. Tal vez hubiese sido mejor que la hubiese hecho el jueves, pero ya no podía esperar más.

Hoy miércoles 5 de junio 2013 me levanto sobre las 8, me preparo un buen desayuno (cosa que no hice el sábado) arreglo las cosas y sobre las 9 ya estoy dando pedales…
Sabía que iba a pasarlo mal, muy mal, pero se me había metido en la cabeza y ya… no hay marcha atrás. Empiezo tranquilo, dosificando, reservando, sin apretar ni a penas sobrepasar las 140-150 pulsaciones… Poco a poco el cuentaquilómetros empieza a subir y subir… Llego al inicio del puerto de las palomas con una media de casi 23 km/h, y el sábado casi de 29. Me doy cuenta que con esa media era imposible que pudiera terminar una ruta así…

Subo el puerto tranquilo, bien, dosificándome, bebiendo, comiendo… Bajo el boyar y en el primer bar que encuentro en el Bosque compro dos acuarios y relleno el bote de agua. Aprovecho para comerme un sándwich que tenía preparado. Continúo hacia Ubrique, la subida muy bien, y al poco tiempo empieza el mojón de la víbora. Está vez pude subirlo bien, más tranquilo y más seguro que el sábado… una vez que llegué a Cortes, con unos 150 km sabía que lo había conseguido, que lo pasaría mal hasta llegar pero que llegaría. Y así fue…

Llegué a Setenil con casi 210 km y un montón de horas encima de la bici… Espinita quitada!!!!! jajajaj Ahora a descansar y a recuperarse para la próxima… que es el domingo en Arriate (otra vez jajajaj)
De los errores se aprende, así que si otra carrera no puedo terminarla espero que no sea por no saber dosificar.

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